―Lléveme donde el señor Monterroso ―, le dijo el dinosaurio al chofer. ―Lo lamento ―, respondió el chofer ―los monterrosos se extinguieron hace muchísimo tiempo. El dinosaurio despertó horrorizado. Pero Augusto seguía allí, a su lado, durmiendo.
Cuando despertó, el dinosaurio no sintió demasiada extrañeza al ver las luces de la gran ciudad, los coches y otros avances tecnológicos. Lo que no asimilaba es que todo aquello funcionara con combustibles fósiles.
Como durmió a pierna suelta al despertar ya no estaba ahí: había escapado.La mañana avidenció la argolla abierta, inútil, mientras el dinosaurio lloraba a su víctima perdida.
El sombrero, sonámbulo, sueña cada noche numeros de magia. Tras un sueño intranquilo de la chistera, el mago despertó acompañado de un dinosaurio en la alcoba.
Gregorio se despertó aquella mañana con un hambre descomunal. Pensó que tal vez las pastillas le habían hecho una mala jugada. Se notaba con cierto sudor frío, con sangre fría y un andar pesado. No tuvo tiempo de nada más.
El sombrero, sonámbulo, sueña cada noche numeros de magia. Tras un sueño intranquilo de la chistera, el mago despertó aquella mañana acompañado de un dinosaurio.
Y el dinosaurio, harto de ser usado por cientos de minificcionistas, sin cobrar, pidió ser trasladado desde el libro de Monterroso hacia el de Michael Crichton, Parque Jurásico, en Estudios Universal.
Hermosas minificciones, Oriana, Javi, Carmen, Eco, Santiago, Manuel, Claudia, El callejón... Todas y cada una de las minificciones abren riquísimas perspectivas. Un saludo. Rafa
Cuando desperto, había un dinosaurio en la habitación. Sin duda, las lámparas de petróleo
ResponderEliminarproducían alucinaciones visuales mesozoicas.
Despertar con un dinosaurio,despertar convertido en una cucaracha,despertar en un
ResponderEliminarataud...Eso es despertar,lo demás es soñar que despertamos
Despertar junto a un dinosaurio, despertar en mitad de una guerra, despertar devorado por el
ResponderEliminarhambre. Cuando despierto, tengo pesadillas.
Cuando despertó por supuesto no encontró ningún dinosaurio, sólo la misma primitiva, monstruosa, cruel guerra por el petróleo.
ResponderEliminarCuando despertó no encontró ningún dinosaurio ni hada junto a su cama. Y esos despertares
ResponderEliminarsin magia la aplastaban y consumían lenta, inexorablemente.
Nunca encontró ningún dinosaurio al despertar, pero cada noche, antes de dormir, se
ResponderEliminarpertrechaba de lo necesario para la posible contingencia
Cuando despertó, el dinosaurio volvía a estar allí. Como cada mañana tuvo que hacer mil
ResponderEliminartrámites para devolverlo de nuevo al sueño
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Revisó de nuevo sus fórmulas y
ResponderEliminarcompuestos para intentar devolverle a los libros.
Aquel dinosaurio dormía tan profundamente que no hubo meteorito que le despertase.
ResponderEliminar―Lléveme donde el señor Monterroso ―, le dijo el dinosaurio al chofer.
ResponderEliminar―Lo lamento ―, respondió el chofer ―los monterrosos se extinguieron hace muchísimo tiempo.
El dinosaurio despertó horrorizado. Pero Augusto seguía allí, a su lado, durmiendo.
Oriana el de Monterroso es una pasada. De lo mejor que se ha escrito sobre ese dúo autor-personaje.
ResponderEliminarCuando despertó, el dinosaurio no sintió demasiada extrañeza al ver las luces de la gran ciudad, los coches y otros avances tecnológicos.
ResponderEliminarLo que no asimilaba es que todo aquello funcionara con combustibles fósiles.
Rafa me parecen sobresalientes
ResponderEliminar-Las alucinaciones mesozoicas
-El que duerme pertrechándose para la posible contingencia (¡sin palabras!)
Como durmió a pierna suelta al despertar ya no estaba ahí: había escapado.La mañana avidenció la argolla abierta, inútil, mientras el dinosaurio lloraba a su víctima perdida.
ResponderEliminarEl sombrero, sonámbulo, sueña cada noche numeros de magia. Tras un sueño intranquilo de la chistera, el mago despertó acompañado de un dinosaurio en la alcoba.
ResponderEliminarHermoso, Carmen. Gracias por pasarte por aquí, tu otra casa.
ResponderEliminarGracias, Javi, por tus palabras. Vuelvo recurrentemente al tema del dinosaurio, quién sabe por qué.
ResponderEliminarExcelente mini Rafa!
ResponderEliminarGracias, Javi.
ResponderEliminarEl de Oriana "Lléveme donde el señor Monterroso" es genial!!!
ResponderEliminarZilniya - Ecologismo Literario - Microversos
Cuando abandonó su letargo, el Diplodocus no seguía allí, sino que había un Tiranosaurio Rex. Fue lo último que vió...
ResponderEliminarGracias, Eco, por tu participación. Me ha gustado mucho el mini. Pero espero alguna más, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafa
Dejamos al dinosaurio en el Centro de Día, junto al resto de ancianos. Cuando fuimos a recogerle nos esperaban ambulancias y policías.
ResponderEliminarGregorio se despertó aquella mañana con un hambre descomunal. Pensó que tal vez las pastillas le habían hecho una mala jugada. Se notaba con cierto sudor frío, con sangre fría y un andar pesado. No tuvo tiempo de nada más.
ResponderEliminarPerdon, matizo:
ResponderEliminarEl sombrero, sonámbulo, sueña cada noche numeros de magia. Tras un sueño intranquilo de la chistera, el mago despertó aquella mañana acompañado de un dinosaurio.
Fue devorado por un enorme dinosaurio. Masticado, digerido, tuvo un extraño despertar aquella mañana.
ResponderEliminarCuando Alicia atravesó el espejo, el dinosaurio aún estaba allí.
ResponderEliminarY el dinosaurio, harto de ser usado por cientos de minificcionistas, sin cobrar, pidió ser trasladado desde el libro de Monterroso hacia el de Michael Crichton, Parque Jurásico, en Estudios Universal.
ResponderEliminarEl dinosaurio, al ser desplazado por El Emigrante, decidió marcharse de una vez.
ResponderEliminarSintió al despertar que la humedad y el frío de la guarida debían seguir compartiéndolo entre los dos.
ResponderEliminar'Y sin embargo se mueve', dicen que le escucharon decir algunos antes de ponerse en camino.
ResponderEliminarHermosas minificciones, Oriana, Javi, Carmen, Eco, Santiago, Manuel, Claudia, El callejón...
ResponderEliminarTodas y cada una de las minificciones abren riquísimas perspectivas.
Un saludo.
Rafa